Desde encontrar combustibles sostenibles y aeronaves más eficientes hasta reducir los plásticos de un solo uso y fomentar una cadena de suministro con balance cero, Delta ha anunciado su hoja de ruta para lograr viajes más sostenibles y emisiones netas cero en 2050. La estrategia y los objetivos se han estipulado teniendo en cuenta lo mejor para el planeta, las comunidades y la familia de Delta, pero siempre impulsados por el reconocimiento de que la sostenibilidad es una obligación empresarial.

La Directora de Sostenibilidad de Delta, Pam Fletcher, compartió la estrategia de la aerolínea con sus más de 90.000 empleados a finales de febrero. Está centrada en dos pilares: integrar la sostenibilidad en todas las medidas de la aerolínea y eliminar el impacto climático de sus vuelos.

“A Delta se la conoce por saber llevar a puerto los planes más difíciles,” afirmó Fletcher en el correo que dirigió a todos los empleados el 28 de febrero. “A medida que reconceptualizamos los pilares fundamentales del sector de la aviación, nos dedicamos tanto a hacer progresos inmediatos como a invertir de forma muy meditada en soluciones disruptivas”.

La reducción de los combustibles fósiles, que alimentan a la mayoría de la flota de Delta, y la evolución de los SAF (combustibles de aviación sostenibles, por sus siglas en inglés) se consideran la punta de lanza e la estrategia de Fletcher a medio plazo. Después de todo, el combustible que alimenta los motores constituye el 98 % de la huella de carbono de la aerolínea.

Asimismo, la estrategia de sostenibilidad de Delta también contempla objetivos a corto plazo, como minimizar el impacto de los plásticos de un solo uso en la aerolínea, el cambio a equipos eléctricos de servicio de tierra, así como animar a los proveedores de su cadena de suministro sobre sus propios planes de sostenibilidad.  

Fletcher, una líder muy reconocida en el sector del transporte, se unió a Delta en 2022. Su mencionada estrategia de sostenibilidad se basa en el progreso constante de la compañía y confirma su compromiso mediante la estipulación de objetivos respaldados por la ciencia y con datos demostrados para asegurar la rendición de cuentas y la transparencia. 

Delta se ha marcado unos objetivos muy optimistas para 2050, así como varios hitos que permitirán medir su progreso a lo largo de este camino.

“Ya hemos logrado resultados significativos, como la reducción de los plásticos de un solo uso a bordo en más de 2 millones de kilos al año, además de ahorrar más de 37 millones de litros de combustible el ejercicio pasado gracias al trabajo del Consejo para la reducción de las emisiones de carbono de Delta”, afirmó Fletcher. “Nuestras bases son sólidas. Ahora es el momento de subir el listón”.

LA SOSTENIBILIDAD EN ACCIÓN A DÍA DE HOY

Comenzando con las cuestiones más visibles de la actividad de Delta, Fletcher compartió cómo la aerolínea está integrando la sostenibilidad en todas sus acciones centrándose en tres áreas clave:  

• La experiencia de viaje. Desde la entrada al aeropuerto hasta la recogida de equipajes, la aerolínea redobla sus esfuerzos para acercarse lo máximo posible a la eliminación de los plásticos de un solo uso a la vez que reduce los residuos destinados a los vertederos. Por ejemplo, los kits de viaje de la marca mexicana Someone Somewhere  han dejado de incluir cinco artículos con plásticos de un solo uso, lo que ha reducido el uso anual de plásticos de Delta en más de 40 toneladas. Además, entre estos esfuerzos de la aerolínea también si incluyen acuerdos de asociación con aeropuertos, reguladores y otros con el objeto de aumentar la inversión en el compostaje y reciclaje, a medida que se identifican productos más sostenibles que mejores la experiencia del cliente. 

*Relacionados con nuestros pasajeros a bordo y en la experiencia de viaje en el aeropuerto; las operaciones de otras aerolíneas (por ejemplo, mantenimiento) no están incluidas.

• Cadena de suministro. Delta lidera el cambio a gran escala en el animando a sus miles de proveedores a labrarse su propio camino hacia la neutralidad neta. Es la primera aerolínea estadounidense en asociarse con EcoVadis, un proveedor de calificaciones en materia de sostenibilidad para las empresas, con el objeto de aumentar la transparencia en sus procesos de la cadena de suministros, así como para asegurarse que los valores y ética de sus proveedores coinciden con los de Delta.

• Operaciones en tierra e instalaciones. La electrización de los equipos en tierra de Delta va en muy buen camino, incluida la casi completada electrización en el Aeropuerto Internacional de Boston Logan (BOS) y el Aeropuerto Internacional de Salt Lake City (SLC). Entretanto, Delta está implementando las normas LEED en la transformación de sus instalaciones mientras ofrece suministros más sostenibles para sus despachos y cafeterías.  

*La flota básica consiste en tractores de transporte de equipaje, cargadores de cinta y tractores de remolque de aeronaves. **Toda la flota crítica y apta necesaria para hacer girar una aeronave

EL FUTURO DEL VUELO

Aunque las compensaciones de carbono de alta calidad se consideraron una herramienta valiosa en el pasado, la visión de sostenibilidad de Delta a día de hoy es mucho más amplia y se centra en el desarrollo de soluciones sostenibles que puedan eliminar la totalidad del carbono del sector con la urgencia necesaria. Fletcher describió una estrategia de descarbonización a largo plazo que se centra en la eliminación del impacto climático de la sociedad en los vuelos mediante inversiones en:

• Operación eficiente de las aeronaves. Delta continuará reduciendo el consumo de combustible, abogando por una coordinación más eficaz del control del tráfico aéreo e innovando nuevas tecnologías con socios como Aero Design Labs  con el objeto de reducir el consumo de combustible. Mediante una colaboración con el MIT , la aerolínea también está estudiando estelas de condensación que atrapen el calor emitido a la atmósfera terrestre. 

*Con sujeción al éxito del estudio de las estelas realizado en colaboración con el MIT y siempre y cuando su eliminación se pueda llevar a cabo de forma coherente con los objetivos operativos, económicos y medioambientales de Delta. †Comparado con 2019.

• Combustibles limpios. Los combustibles de aviación sostenibles (SAF) son el arma más prometedora para acelerar el progreso hacia un futuro con cero emisiones netas, ya que permiten utilizar las infraestructuras apra combustible actuales para llevarlos a los aeropuertos y es seguro utilizarlos en los motores actuales de las aeronaves. Desafortunadamente, a día de hoy no existen suficientes SAF para alimentar un día a toda una flota del tamaño de la de Delta. Delta trabaja para generar demanda, atraer la inversión y fomentar incentivos para ampliar el mercado, de modo que todas las aerolíneas puedan acceder a combustibles más sostenibles. Hasta la fecha, la compañía ha asegurado más de 750 millones de litros de SAF y cuenta con unos 50 clientes corporativos adheridos a sus acuerdos de combustible sostenible.

• Flota revolucionaria. Aunque todavía no se ha inventado una aeronave de larga distancia totalmente sostenible, Delta, con su experiencia técnica de primer nivel y sus inversiones financieras, se encuentra en una posición única para constituir las asociaciones más innovadoras de la aviación para forjar el camino del próximo siglo del sector. Por ejemplo, la asociación de Delta con Airbus se centra en el potencial de los aviones propulsados por hidrógeno. Sus esfuerzos por lograr vuelos eléctricos con su socio Joby Aviation  con el objeto de ofrecer servicios de transporte de casa al aeropuerto reflejan la innovación disruptiva necesaria para revolucionar el sector.

†Comparado con 2019

Este atrevido viaje hacia las cero emisiones netas, que tiene como fin lograr un sector de los viajes sostenible en 2050, no solo es bueno para la gente de Delta, las comunidades y el planeta, sino que también es una obligación empresarial para su éxito a largo plazo.

La magnitud de este reto nos hace saber que ninguna empresa puede lograrlo por sí sola, hizo saber Fletcher. Necesitará que la gente de Delta, nuestros asociados, las partes interesadas del sector, los reguladores y terceros trabajen juntos para desarrollar programas y servicios respetuosos con el medioambiente, todo ello mientras se continúa mejorando la experiencia de viaje. Este “espíritu de colaboración” vital se podrá comprobar en el Delta Sustainable Skies Lab , que servirá de escaparate de los avances realizados e inspirará a la próxima generación de innovaciones.

“Tengo muchas esperanzas puestas en el viaje que tenemos por delante”, dijo Fletcher. “No existe un mejor equipo en todo el mundo para liderar el viaje hacia la sostenibilidad en el sector de la aviación”.

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