A partir de ahora, se solicitará a los clientes de Delta que confirmen su compromiso con la seguridad de los vuelos como parte de su cambio en el proceso de facturación, y tendrán que certificar que:  

• No han sido diagnosticados con COVID-19 y que no tienen conocimiento de haber estado expuestos a dicha enfermedad durante los últimos 14 días 
• No han experimentado las primeras fases de ninguno de los síntomas  principales de COVID-19 en los últimos 14 días
• Llevarán puesta mascarilla o protección facial en todo el aeropuerto, los Delta SkyClubs y a bordo de la aeronave salvo que cumplan los criterios de exención.   

Estos nuevos requisitos de confirmación se establecerán durante el proceso de facturación de los pasajeros como una barrera de protección extra tanto para los empleados como para los pasajeros durante la pandemia de coronavirus. Esta medida es el último de los esfuerzos de Delta para asegurar una experiencia segura y para devolver la confianza en los viajes a nuestros clientes. 

“Las medidas de protección que hemos implantado en todo el proceso de viaje con Delta han sido diseñadas para mantener la seguridad de clientes y empleados. “Ahora, solicitaremos a nuestros clientes que sean responsables con el resto de viajeros y con los empleados de Delta y que únicamente viajen con nosotros si cumplen determinados estándares de salud”. 

Los pasajeros que no puedan cumplir estos requisitos, no podrán completar el proceso de facturación y se les invitará a que cambien o cancelen su reserva sin que se apliquen tasas de cambio.  

El compromiso con el Estándar de viajes más seguros forma parte de una iniciativa de todo el sector liderada por Airlines for America (A4A). En el último mes, A4A anunció cuáles eran las aerolíneas adscritas, entre las que se encuentra Delta, que han acordado implantar de forma voluntaria nuevas políticas y procedimientos dirigidos al establecimiento de unos fundamentos de salud compartidos con el objeto de lograr viajes más seguros.