Los secretos de una sumiller: Andrea Robinson nos cuenta algunos secretos del oficio   

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Nuestra maestra sumiller Andrea Robinson se sentó para conversar en torno al vino: desde sus maridajes preferidos y sus pequeños placeres a todo el trabajo que subyace a la selección de los mejores caldos para la carta de vinos de Delta.

Robinson, quien desde 2007 está a cargo de la selección de vinos de Delta, es una de las solo 33 mujeres de todo el mundo que poseen el título de maestra sumiller. Asimismo, fue la primera mujer nombrada “Mejor Sumiller de los EE. UU.” por la Sociedad de Sumilleres de los EE. UU. y ya ha ganado tres premios James Beard. Robinson se graduó en el French Culinary Institute, y en 2004 fue también nombrada “Profesional del Vino y las Bebidas Alcohólicas del Año” por la revista estadounidense Bon Appétit.

Cuéntenos cómo comenzó a interesarse por el vino. ¿En qué momento se dijo "esto es lo mío" a sí misma?

Es curioso. Cuando era pequeña, quería ser artista. Siempre me había visto estudiando para ser actriz o algo por el estilo. Resultó que esa predisposición me preparó bien para ser sumiller: esta profesión consiste en contar una historia de forma directa y en tiempo real. Creo que el momento en que me dije "esto es lo mío" fue durante una clase de cata de vinos en la universidad. Me di cuenta de que había algo en ello que me había enamorado.

¿Cuándo tuvo relación por primera vez con Delta? ¿Se lo puede creer?

Conocí a la gente de Delta justo cuando la empresa estaba saliendo de la quiebra. Estaban preparándose para lanzar un nuevo producto denominado "BusinessElite" y buscaban al colaborador adecuado que les ayudase a perfilar su carta de vinos. Estaban buscando a alguien con el currículo idóneo, aunque también con la personalidad adecuada. Alguien que supiera acercar el vino a todo el mundo.

Yo sabía —o sospechaba seriamente— que la idea del vino en las alturas podía resultar difícil, aunque no lo comprendiera del todo al principio. Tenía mucho que aprender, pero estaba preparada para el reto.

¿Existen mitos comunes en relación al vino? ¿O secretos que solo sabe un sumiller?

El vino no tiene por qué ser caro para ser bueno. Así es justamente como no funcionan las cosas. El vino es una preferencia personal y habrá diferentes vinos que encajarán con diferentes circunstancias. Todo es cuestión de encontrar qué vino le va bien a uno mismo.

Y la regla "tinto con carne, blanco con pescado" tampoco se cumple a rajatabla. Hay algo de cierta lógica en ella, pero no es una verdad como un templo. Siempre digo que hay que maridar con la preparación, no con la proteína. La proteína es un lienzo en blanco. Si preparas un plato de pescado con mucho tomate, ajo, cebolla, etc., ¿por qué no maridarlo con un tinto ligero italiano?

Para leer la entrevista completa pulse aquí.

 
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