Delta higieniza cada vuelo en todos los aeropuertos en los que presta sus servicios con pulverizadores electrostáticos, aumentando de este modo los estándares de limpieza de las aerolíneas.

La pulverización electrostática ofrece una manera segura y efectiva para limpiar de forma exhaustiva las cabinas de los aviones desde el suelo hasta el techo, higienizando de este modo las zonas que los empleados y clientes tocan de forma constante. Los pulverizadores cargan y dispersan automáticamente líquido higienizante en forma de vapor, que se adhiere a superficies tales como los asientos, las pantallas situadas tras los asientos, los apoyabrazos, las bandejas plegadas, las puertas, los lavabos y las cocinas situadas en el interior de la aeronave.

El higienizante de alta graduación utilizado es muy efectivo contra las enfermedades transmisibles, incluyendo los coronavirus, y es seguro para los clientes y la tripulación desde el primer momento tras su aplicación. Tras el proceso de higienización, los equipos de limpieza comprueban una completa y extensa lista de verificación sobre procedimientos de limpieza, y utilizan el mismo higienizante de alta graduación para limpiar las zonas tanto personales como comunes de la cabina.

Los vuelos de conexión de Delta mantienen los mismos procedimientos y estándares de limpieza que los vuelos de línea principal de Delta, y que los asociados comerciales de Delta continúan considerando la limpieza de las aeronaves como una medida de seguridad de alta importancia. 

Delta se ha comprometido a largo plazo con sus nuevos estándares de limpieza, es decir, durante la crisis del COVID-19 y también después, con el objeto de aplicar la misma seriedad a la limpieza que redefinió las expectativas de puntualidad de nuestros clientes.