Para mostrar las soluciones sostenibles disponibles a día de hoy, Delta participó en Desafío para vuelos más sostenibles de la Alianza SkyTeam, una iniciativa en la que aerolíneas asociadas comparten su aprendizaje e innovaciones con la meta común de reducir la huella de carbono de la industria.   

“Innovar a través de la colaboración es la manera más rápida para nuestra industria de comenzar a disminuir poco a poco nuestras emisiones”, dijo Pam Fletcher, jefa del Departamento de Sostenibilidad de Delta. “Este desafío de vuelo nos brinda la oportunidad de colaborar con nuestros socios para encontrar soluciones disponibles hoy en día mientras aceleramos las tecnologías del mañana”.  

EN EL AVIÓN 

Delta está tomando medidas fundamentales disponibles a día de hoy para reducir su huella de carbono, que serán destacadas en el vuelo  

El avión más eficiente de la aerolínea en servicio actualmente, 737-900ER, despegó con una mezcla de combustible que incluía unos 1 514 litros de combustible sostenible, marcando así el récord de combustible sostenible de aviación (SAF por sus siglas en inglés) utilizado en un vuelo de Atlanta. Proporcionado por la colaboración de Delta con Gevo, el SAF reduce el ciclo de emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% en comparación con los combustibles de aviación fósiles.  

Características específicas del avión, incluyendo nuevas ruedas del tren de aterrizaje que reducen el peso del avión en unos 45 kilos y alerones que reducen la resistencia, aumentan la eficiencia del combustible y reducen las emisiones. 

El viaje de la aeronave se completó con equipos de servicio en tierra 100% eléctricos (eGSE) en Atlanta y Salt Lake City con los tractores y carros a batería que cargaban el equipaje y el combustible. Delta ha invertido para conseguir una flota eGSE para finales de 2022 y del 50% para finales de 2025. En abril de 2020, casi el 20% de la flota es eléctrico. 

EN EL CIELO 

Nuestra visión a largo plazo de conseguir una aviación de impacto cero nos obliga a tener una visión holística sobre el impacto de nuestras operaciones, y, como parte de ello, estamos centrados en reducir los residuos y contribuir a una industria de la aviación más sostenible. 

Parte de ello fue adoptar el uso de almohadas y mantas suaves fabricadas a partir de botellas de plástico recicladas. Los nuevos productos, que se lanzaron a bordo este año , reducirán los plásticos de un solo uso en casi 2 222 602 kilos al año. Los clientes también recibieron los nuevos neceseres de confort de Delta, lo que elimina hasta cinco artículos de plástico de un solo uso por neceser. Estos neceseres se crearon en colaboración con Someone Somewhere, una empresa con certificado B que combina productos artesanales mexicanos con productos innovadores. La colaboración de Delta con esta marca ha creado puestos de trabajo para más de 250 personas en 5 de los estados más vulnerables de México. 

Los clientes de First Class también pudieron escoger entre la amplia variedad de las ofertas del menú, como comida de ranchos que llevan a cabo una gestión regenerativa de la tierra y hortalizas cultivadas localmente. Los clientes de primera clase también escogieron sus comidas antes de embarcar, permitiendo a Delta asegurarse de que no se malgastaba comida. Se ofrecieron aperitivos gourmet a todos los clientes en embalaje reciclable. 

Además, el servicio al cliente se reinventó, prescindiendo del uso de plásticos no reciclables, todos los envases de las bebidas se reciclaron, y todos los restos de comida y el servicio se compostaron en Salt Lake City.  Se trató de un vuelo de cero residuos, con la excepción de los artículos de seguridad, salud e higiene que pueden ser de un solo uso.  

Declaraciones prospectivas 

Las declaraciones hechas en esta edición que no sean hechos históricos, incluyendo declaraciones sobre nuestras estimaciones, expectativas, creencias, intenciones, proyecciones, metas, aspiraciones, compromisos y estrategias de futuro, deberían considerarse “declaraciones prospectivas”, bajo la Ley de Valores de 1933, y sus reformas, la Ley (de Regulación) del Mercado de Valores de 1934, y sus reformas, y la Ley de Reforma de Litigios de Títulos Privados de 1995. Estas declaraciones no son garantías ni resultados prometidos y no deben interpretarse como tales. Todas las declaraciones prospectivas incluyen un número de riesgos e incertidumbres que podrían causar que los resultados reales difieran materialmente de las estimaciones, expectativas, creencias, intenciones, proyecciones, metas, aspiraciones, compromisos y estrategias reflejadas o sugeridas por las declaraciones prospectivas. Estos riesgos e incertidumbres incluyen, pero no están limitados a, los descritos en nuestros archivos con la Comisión de Bolsa y Valores, incluido en nuestro Informe Anual en el Formulario 10-K para el ejercicio fiscal terminado el 31 de diciembre de 2021. Se aconseja no confiar indebidamente en nuestras declaraciones prospectivas, que representan nuestras opiniones sólo a la fecha de este comunicado, y que no nos comprometemos a actualizar salvo en la medida en que la ley lo exija.